¿Has oído hablar de alguna "Comunidad"?¿Conoces la palabra 'resiliencia'? Si a ambas preguntas tu respuesta es 'no' siento decirte que estás desactualizado.
Iniciamos con este artículo lo que previsiblemente sea una serie, remarcando que no será un trabajo de investigación extenso sino unas pinceladas que nos permitan hacernos una composición de algunas de las nuevas formas de convivencia que están surgiendo fuera de lo conocido hasta ahora: aldea -> pueblo -> ciudad -> megalópolis.
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Según la ONU, el mundo cada vez está más urbanizado. Desde 2007, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, y se espera que dicha cantidad aumente hasta el 60 % para finales de esta década. Parece, por esta afirmación, que el movimiento migratorio global tiene un sentido único, del campo a la ciudad, pero es un hecho que existe una corriente casi subliminal que va en sentido contrario.
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Desde hace unas décadas están empezando a surgir agrupaciones de personas con intereses o intenciones más o menos comunes que deciden (con)vivir en un espacio definido. Ya se definan o configuren como ecoaldeas, comunidades (o comunas, término éste usado con tintes peyorativos con origen en la protohistoria hippie), espacios de convivencia o cualquier otro epíteto al uso, el hecho subyacente sigue siendo el mismo: gente que decide juntarse y experimentar(se) de un modo más cercano, participativo y consciente en la medida de sus posibilidades e independiente del número de personas que la conformen (como bien dice mi hermano en el camino Madas: '2 ya forman comunidad'), que suele variar mucho en el tiempo.
No pretendemos hacer en este artículo un análisis de las bases, motivaciones, tipologías, objetivos, medios y recursos de estas entidades. En esta primera entrega nos limitaremos a mostrar ejemplos próximos en nuestra escala temporal humana, aunque probablemente existieran intentos previos con más o menos éxito en un pasado remoto. |
Como primera muestra elegimos Auroville. La elección no es arbitraria, pues esta comunidad al sur de la India es la inspiración directa de nuestro proyecto.

UN SUEÑO
Debería haber en la Tierra un lugar que ninguna nación pudiese reclamar como suyo; donde todo ser humano de buena voluntad que tuviera una aspiración sincera pudiera vivir libre como ciudadano del mundo obedeciendo a una sola autoridad, la de la suprema verdad; un lugar de paz, de concordia y de armonía donde todo instinto de lucha en el hombre fuera usado exclusivamente para vencer la causa de sus sufrimientos y sus miserias, para superar sus debilidades y su ignorancia, y para triunfar sobre sus limitaciones y sus incapacidades; un lugar donde las necesidades del espíritu y el interés de progreso prevalecieran sobre la satisfacción de los deseos y las pasiones o la búsqueda de placeres y el goce material. En este lugar, los niños podrían crecer y desarrollarse integralmente sin perder el contacto de su alma; la formación sería dada, no para pasar exámenes o para obtener certificados sino, para el enriquecimiento de las facultades existentes y la creación de otras nuevas. En este lugar, los títulos y rangos serían reemplazados por oportunidades de servir y organizar; las necesidades corporales de cada uno serían equitativamente cubiertas, y la superioridad intelectual, moral y espiritual se traduciría en la organización general, no por un aumento de placeres y poderes en la vida sino, por un incremento de las obligaciones y responsabilidades. La belleza en todas sus formas artísticas: pintura, escultura, música, literatura, serían accesibles a todos por igual, la facultad de participar del gozo que conlleva estaría limitado únicamente por la capacidad de cada uno y no por la posición social o financiera. En este lugar ideal, el dinero ya no sería el amo y señor; el valor individual tendría muchísima más importancia que la riqueza material o la posición social. El trabajo no sería el medio de ganarse la vida, sino el medio de autoexpresión y desarrollo de las propias capacidades y posibilidades, siendo al mismo tiempo un servicio ofrecido a la comunidad, que a su vez, proporcionaría a cada uno los medios de subsistencia y esfera de acción. En suma, seria un lugar donde las relaciones humanas que por lo común se basan casi exclusivamente en la rivalidad y la lucha, serían reemplazadas por relaciones de estímulo de perfección, de colaboración y de real fraternidad... Madre, Agosto 1954 |
La comunidad se inauguró finalmente en 1968 y está auspiciada por la UNESCO y el gobierno de India. Tras 50 años de continuo desarrollo su estructura se ha ido haciendo má compleja y empieza a tomar la forma de una ciudad que visionó su fundadora. Si quieres saber más, te recomendamos que visites la web de la Asociación Auroville Internacional España: http://auroville.es y la propia web de Auroville: https://auroville.org.